Ya me gritaron mil veces

Que me regrese a mi tierra

Porque aquí no quepo yo.

Quiero recordarle al gringo:

Yo no crucé la frontera,

La frontera me cruzó.

América nació libre,

El hombre la dividió.

Ellos pintaron la raya

Para que yo la brincara,

Y me llaman invasor.

Somos más americanos que el hijo del anglosajón, canción de Los Tigres del Norte. Las sanciones y medidas anunciadas por la administración de Donald Trump en las últimas horas contra el gobierno, la economía y los ciudadanos colombianos evidencian su carácter fascistaimperialista y ponen al descubierto su pretensión de usar la dignidad de los migrantes, las deportaciones y los chantajes económicos como moneda de cambio para golpear a los gobiernos de América Latina y Colombia con los que tiene diferencias ideológicas y políticas.

La postura del fascista imperialista Donald Trump pretende prolongar la condición de sometimiento y dependencia histórica de nuestro país a los intereses del imperialismo, situación que ha sido aceptada invariablemente por todos los partidos y fuerzas políticas que han gobernado en el pasado y que, hoy instalados en la oposición, condenan al gobierno de Petro por exigir mínimos de dignidad en el trato a los y las colombianas deportados.

Convencidos de que ningún ser humano es ilegal y de que la dignidad de las personas migrantes no se negocia, rechazamos la criminalización, persecución y estigmatización de las que vienen siendo objeto las personas migrantes, exacerbadas por el ascenso al poder del trumpismo, que pretende salvar de su decadencia al proyecto imperialista norteamericano a punta de fascismo, xenofobia, racismo, colonialismo y un ánimo expansionista que le declara la guerra a los pobres, a la soberanía de las naciones y a los pueblos de América Latina. Asimismo, llamamos al movimiento social y popular del país a unirnos para demandar del gobierno progresista de Gustavo Petro una actitud antiimperialista firme y genuina.

El Partido Comunista de Colombia Maoísta (PCC­M) llama a organizar la rebeldía, a rechazar esta nueva arremetida del imperialismo norteamericano, a defender sin ambigüedades la dignidad de las personas migrantes y a enarbolar ahora más que nunca la lucha emancipatoria contra el imperialismo, el capitalismo, el fascismo, el colonialismo, el racismo, el patriarcado y todos los sistemas de opresión y dominación en los que se sustenta este orden injusto y podrido que trata como mercancías a los seres humanos, la naturaleza y los territorios, y nos conduce a la catástrofe.

A esa distopía a la que nos conduce el capitalismo imperialista, nosotros oponemos la utopía fecunda, posible y necesaria del comunismo.

Desde las altivas trincheras de la resistencia latinoamericana,

Partido Comunista de Colombia­Maoísta (PCC­M)