Gabi Fechtner e Stefan Engel

El mundo no cambia cuando hay calma, sino cuando aumenta el movimiento

MLPD/Alemania, 

El siguiente discurso de medianoche fue pronunciado por Stefan Engel, antiguo presidente del MLPD durante muchos años y hoy director del órgano teórico REVOLUTIONÄRER WEG (Camino Revolucionario), en la fiesta de Nochevieja en Gelsenkirchen:

Todo el mundo habla de crisis. Por supuesto, cada uno saca conclusiones diferentes. Los políticos burgueses quieren acabar con la crisis muy rápidamente – mediante una gestión de crisis apremiada por la necesidad, que se nos propone en las elecciones de febrero. Pero ninguno de ellos puede resolver verdaderamente estas crisis, porque son crisis inherentes a esta sociedad. Son la expresión de que la sociedad ya no funciona.

Imagínense que van al médico y éste les examina. Ustedes tienen un tumor cerebral, algo en la próstata, diabetes, artrosis y una rodilla mala. Todo médico normal les mandaría inmediatamente al hospital y diría: “Esto hay que examinarlo a fondo y luego tratarlo con cuidado”. Pero, ¿qué hacen los políticos burgueses? Lo hacen de forma totalmente diferente. No mandan el capitalismo al hospital, sino que siguen chapuceando e insultándose unos a otros. Y eso que, en el fondo, ninguno de ellos tiene una verdadera solución.

Los marxistas-leninistas tratamos las crisis de manera diferente. En primer lugar, analizamos de dónde vienen las crisis. En segundo lugar, seguimos el lenguaje chino, en el que el carácter para “crisis” contiene los caracteres “destrucción” y “nuevo comienzo”. ¡Este doble concepto es dialéctico!

Hay que tomar las crisis como una oportunidad para empezar algo nuevo, lo que luego tiene un efecto creativo, devuelve la salud y da una perspectiva. Las crisis siempre generan también fricción, calor y contradicción. Los sectores dominantes siempre quieren amortiguar rápidamente las contradicciones. De ser posible, los obreros no deben entrar en huelga para mantener sus puestos de trabajo. Entonces se saca de la manga un mal compromiso. Todo debe permanecer tranquilo y debemos estar unidos, como ha dicho hoy Olaf Scholz en su discurso de Nochevieja. Debemos estar unidos, preferiblemente con aquellos que son responsables de todos los problemas y crisis aquí. ¡No! Con éstos no nos mantenemos unidos.

Las crisis generan movimiento. Y si algo empieza a moverse, entonces esto es la base para que algo mejore. El mundo no cambia cuando hay calma, sino cuando aumenta el movimiento – con conciencia y claridad sobre hacia dónde hay que ir.

Debemos centrarnos en nuestros puntos fuertes. No debemos hacernos siempre tan pequeños. Los políticos burgueses siempre quieren hacernos pequeños. ¿Creen ustedes verdaderamente que algún partido de Gelsenkirchen podría organizar una fiesta de Nochevieja como ésta? ¡No, ninguno!

¿Creen ustedes que algún partido aparte de nosotros podría recoger 40.000 firmas para la acreditación electoral dentro de pocas semanas? No lo logran. Pero nosotros lo logramos porque tenemos una convicción firme y una organización contundente; una idea de hacia dónde tiene que desarrollarse esta sociedad.

No estamos de acuerdo con que las cosas sigan siempre así. “Todo sigue igual” no puede ser el lema de estas elecciones; por el contrario, ¡hace falta un cambio fundamental!

Cambio para una nueva sociedad en la que todo lo positivo que ha producido la humanidad se utilice realmente para la humanidad y no para unos pocos super-multimillonarios que nunca se sacian. Llegando al quid del problema: vivimos en una sociedad en la que la ganancia está por encima de todo. A los sectores dominantes les importa un bledo cómo le va a la gente.

Para el nuevo año, deseo que siga habiendo mucho movimiento, pero también más conciencia, aún más ganas de luchar y, sobre todo, aún más perspectiva. Todos los que quieran contribuir a ello están cordialmente invitados a unirse a nosotros.

También deseo a todos buena salud y bienestar. Y si ustedes tienen problemas, supérenlos juntos. Esa es la solución correcta. Esa es la escuela de cómo todo avanza. Por eso seguiremos en movimiento en el nuevo año 2025.

Pero tenemos que saber que hay diferentes direcciones de movimiento. Hay una dirección hacia atrás y otra hacia delante. No es infrecuente que la gente piensa que los de la derecha deberían tener una oportunidad en el gobierno. Es una tendencia mundial. Ustedes lo ven en EEUU, en Italia o en la República Checa, en la Argentina, en Rusia y también con el partido AfD. Elon Musk, ese jefe de Tesla en EEUU, que hace caja en todo el mundo con sus coches eléctricos, solía ser antes un demócrata convencido. Hoy es un ferviente partidario del presidente fascista Trump. Musk también se ha movido, pero hacia atrás. Ese hombre se vuelve cada vez más loco.

Nuestra claridad, nuestra confianza, nuestra lucha, nuestra perspectiva, nuestro sentido de responsabilidad con toda la humanidad y la solidaridad internacional: esos son nuestros puntos fuertes. Se harán valer. Por ello, mi deseo es un exitoso año 2025, por el que brindamos juntos ahora mismo.

Stefan Engel

Gabi Fechtner, Presidenta del MLPD:

En el campo de entrenamiento para la ofensiva obrera

Los monopolios en Alemania corren el riesgo de atacar abiertamente a los obreros industriales en varios frentes. Para ello, han anulado la colaboración de clases en sus principales bastiones.

En casi todos los monopolios, pero también en muchas pequeñas empresas, se destruyen puestos de trabajo a escala masiva, cada vez más relacionados con abiertos despidos masivos, cierres de fábricas y recortes salariales. Se trata de un ejemplo político. VW fue un buque insignia de la política de colaboración de clases; ahora la empresa debe ser el buque insignia para imponer un viraje reaccionario de los monopolios.

El proceso de efervescencia política con más de siete millones de participantes en las luchas obreras y populares de este año ha adquirido una nueva cualidad con la intervención del proletariado industrial desde finales del verano. El cambio progresista del estado de ánimo vuelve a pasar a un primer plano. Desde septiembre, cerca de un millón de obreros industriales han participado en huelgas y protestas. Alrededor de 250.000 solo en las tres últimas semanas.

Mientras tanto, se desarrolla un potencial para la transición hacia la ofensiva obrera que empieza a abrirse paso.

Esto tiene varios aspectos:

• La conciencia de clase se ha despertado entre las plantillas de los obreros industriales, aunque todavía no en amplia escala. Partes crecientes de ellos rompen conscientemente con filosofías empresariales como la “familia VW” y la política de colaboración de clases aplicada durante décadas.

• El MLPD acuña una discusión de masas entre decenas de miles de obreros industriales, aunque todavía no exista unidad en todas las cuestiones. Las reivindicaciones individuales y las consignas de los grupos de fábrica del MLPD han logrado un liderazgo de opinión. Esto se refiere a la lucha por cada puesto de trabajo y de aprendizaje, a que se necesitan los sindicatos como organizaciones de lucha o a que las plantillas deben luchar a nivel de todo el consorcio y conjuntamente con las plantillas de los demás consorcios. El anticomunismo pierde su efecto intimidatorio, pero también vuelve a utilizarse con mayor intensidad. Es necesario un esclarecimiento más profundo. Pues un giro de masas hacia el verdadero socialismo y el desarrollo de la relación de confianza con el MLPD solo es posible cuando superan esta influencia.

• Lo característico es un vaivén dinámico de luchas sindicales y autoorganizadas. “¡En todo el país: preparados para la huelga!” se ha convertido en una consigna de masas. Las combativas acciones sindicales se basan sobre todo en el hecho de que existe una enorme necesidad de actividad combativa por parte de los obreros. Esto también se simboliza mediante una serie de asambleas y manifestaciones autoorganizadas, y acciones de huelga autoorganizadas mayormente todavía pequeñas. En VW, Ford y Thyssenkrupp, desde hace años no han ocurrido con tal frecuencia. Aunque hasta ahora solo haya participado la minoría de los obreros, una mayoría dice: “¡De verdad, ustedes tienen razón!”. Solo es posible contraatacar los ataques de los monopolios con una dura lucha. Romper el marco sindical si es necesario e ir a la huelga autoorganizada adquiere importancia particular. Estas semanas son un importante campo de entrenamiento para ello.

• Miles de empleados se manifestaron propiamente a la reunión del personal de VW Wolfsburg. Esto tiene una importancia estratégica, ya que la intelectualidad pequeñoburguesa es el principal aliado de la clase obrera.

• Las represiones van en aumento y a menudo tienen un efecto intimidatorio. Contra ello ha habido varios éxitos que marcan nuevos rumbos en la lucha por los derechos y libertades democráticos de los obreros. Consorcios como Tesla, CATL y K+S han intentado despedir a compañeros combativos y han fracasado. La reivindicación de un derecho de huelga legal, integral y en todo aspecto se está debatiendo masivamente. Cuando los obreros ya no evitan la confrontación con el aparato del Estado, esto marca la transición a una efervescencia revolucionaria.

• Todavía hay que mejorar la compenetración con las luchas de las amplias masas. Partes del movimiento Viernes por el Futuro, como ahora los “Estudiantes contra la derecha”, se refieren mientras tanto conscientemente a los obreros como una fuerza importante y se dirigen a ellos. En Kreuztal tuvo lugar una manifestación autoorganizada de obreros de Thyssenkrupp conjuntamente con la población.

• Entre las partes combativas de las plantillas se está desarrollando una creciente crítica a los reformistas. Crece la vigilancia y la irreconciliabilidad frente a las negociaciones secretas, los programas de renuncia o la “táctica de pinchazos”. Algunos reformistas sostienen que con huelgas autoorganizadas se “mete en la boca del lobo”. Pero no se mete en la boca del lobo cuando se lucha, sino cuando se rinde al ataque general del capital con las manos en alto.

• Es cierto que en los últimos años, el modo de pensar völkisch1 y socialchovinista ha podido inhibir el desarrollo de la conciencia de clase. Sin embargo, en el curso del desarrollo de la conciencia de clase, los obreros logran mejor superarlo. Un estudio reciente de la Fundación Friedrich Ebert constata que “ni el centro-derecha ni los radicales de derecha”2 ha podido ganan puntos entre los obreros que tienen una “conciencia sobre los intereses de clase antagónicos”. La torpe zalamería sobre una supuesta idiosincrasia étnica de “nosotros los alemanes” no funciona bien cuando los monopolios alemanes se comportan de manera tan antiobrera. El partido AfD muestra su feo rostro antiobrero más abiertamente cuando califica de “descabelladas”3 las reivindicaciones salariales de los obreros de VW y agita contra las huelgas. La expulsión de los representantes de la AfD por parte de los obreros de VW de Zwickau en su reunión en la empresa fue políticamente significativa.

Precisamente porque los cambios son tan grandes, hay que dar tiempo a las obreras y obreros para que los procesen y comprendan los nuevos desafíos. Por nuestra parte, es importante establecer y desarrollar reivindicaciones, consignas, tácticas de lucha y formas de organización que señalan hacia adelante. Solo cuando se publiquen y discuten ampliamente, las ideas correctas pueden convertirse en fuerza material. Y la conciencia de clase solo puede desarrollarse en conexión con experiencias prácticas de lucha. Es sumamente importante que este proceso haya comenzado.